
Se acerca el puente de Semana Santa. Unos días ideales para estar con los más pequeños y disfrutar de ellos y la lectura. Son unos días para redescubrir los cuentos que nos acompañaron en nuestra infancia y hacerlo al lado de ellos.
En su día os hablamos del gran maestro Hans Christian Andersen y queda pendiente para futuras entradas los hermanos Grimm. Pero hoy retomaremos al gran Oscar Wilde, que hacia el final de su corta vida publicó una serie de cuentos que escribió para entretener, y educar, a sus hijos.
El volumen que os traemos recopila esas pequeñas joyas narrativas, algunas de las cuales siguen teniendo mucho eco en nuestros días. Tal y como ocurre con el cuento que da nombre al libro. La historia de la golondrina y la estatua es una de las más importantes de la historia y los dos protagonistas siguen provocandonos ternura.
Debe el lector actual perdonar la intención moralista del autor, en ocasiones muy cernano a una visión un tanto religiosa, pero no hemos de olvidar que estamos delante de una sociedad de finales del siglo XIX. Pero estoy convencido que sus dulces palabras y la ternura de sus personajes enamorarán a todos las niñas y niños que tengan la suerte de conocerlos.
Aprovechad estos días para que descubran un universo maravilloso de cuentos. Os lo agradecerán cuando sean mayores.