Publicado en Eventos, Teatro

Tejiendo. Una historia de recuerdos y remiendos (Teatro indigesto)

Ayer por la tarde Javier y yo fuimos a ver esta obra de teatro al Centro Cívico Río Ebro. A los dos nos gustan mucho los componentes de Teatro indigesto: sus improvisaciones, los juegos de palabras, la mímica que te acerca al teatro más clásico, el ritmo, las risas… pero lo que encontramos ayer superó todas las expectativas. Y es que nuestro querido trío de artistas se han puesto esta vez bajo la dirección de Oswaldo Felipe. No sé si seré capaz de expresar lo que sentimos en esta breve entrada.

Tengo que empezar diciendo que Tejiendo es un homenaje al amor. Al amor de verdad, ese que se construye día a día, paso a paso. Al amor de una vida de complicidad, de bromas repetidas, de discusiones tontas que terminan en sonrisas. Ese amor que no todo el mundo encuentra, pero que todos desearíamos tener. Ese que transciende a las bobadas de los cuentos de hadas y es capaz de plantarle cara a la pena, a la enfermedad, a la pérdida.

Porque Tejiendo no obvia el lado oscuro de la luna. Al contrario. Este homenaje al amor de verdad te habla de cómo vivir el día a día, sea en la salud o en la enfermedad.

En segundo lugar tengo que decir que Tejiendo es un homenaje a la belleza. No os contaré cómo lo hacen, tendréis que ir a verlos, pero os aseguro que crean un espectáculo tan bello que una sale del teatro con la sensación de haber presenciado arte del bueno.

Y, además de esto, se trata, claro está, de un espectáculo de Teatro Indigesto con todos los ingredientes habituales: improvisación, carcajadas, juegos de palabras, ritmo frenético en ocasiones, referencias claras al teatro clásico, los clown, complicidad con el público…

Una obra de teatro, como veis, que es capaz de conjurar todas las emociones en solo hora y veinte.

Pero aún guardan un ingrediente más: la divulgación. No os voy a desvelar nada, pero Teatro indigesto en esta ocasión nos presenta una realidad muy concreta dando información rigurosa sobre lo que está pasando. La relación de Encarni Corrales con los RISArchers seguro que tiene aquí algo que ver 😊

No se me ocurre mejor plan para estas tardes en familia. Si estás en Zaragoza, hazme caso y no te lo pierdas.

Publicado en Eventos, Presentación de libro

Novedad editorial. Octubre de 2021

Ayer me pasé por el Patio de la Infanta de Ibercaja, en Zaragoza, donde Daniel Gascón presentaba su último libro (la muerte del Hipster) y, en cierta forma, también el penúltimo (Un hipster en la España vacía). Y es que esta novela es la continuación de la publicada el año pasado, que por las restricciones sanitarias Daniel no había venido a presentar aún a la capital maña. Un dos por uno muy deseado.

Al entrar me encontré, cómo no, a Julia, nuestra librera favorita, con un pequeño stand de #LibreriaAntigona en el que poder comprar ambas novelas. La sala estaba llena de amigos y lectores, en un ambiente de felicidad contenida por ver de nuevo a Dani en su ciudad. Los niños correteaban por los pasillos y, en el escenario, un Miguel Mena entregado conversaba con Daniel sobre el poder del humor.

Porque las dos novelas de las que estamos hablando suponen una sátira del mundo en el que nos ha tocado vivir. En el primer libro Daniel sitúa a un hipster en un pueblo inventado de la provincia de Teruel. Este arranque implica enfrentar el mundo moderno, con su narcisismo y su superficialidad, con la España tradicional y rural. Ambos mundos aparecen, claro está, caricaturizados. Pero a través de la exageración se exhibe siempre de forma nítida la verdad. Y además, ¿hasta qué punto la propia realidad no es exagerada? ¿Cuántas veces no hemos considerado dignas de una publicación satírica declaraciones de personas reales y públicas? Pues eso.

En la segunda parte, el hipster ya forma parte del pueblo. Con sus rarezas y excentricidades, es uno de ellos. En ese momento la pandemia arrasa con todo y habrá nuevos personajes que llegan de la ciudad. De algún modo, esta segunda parte representa, por tanto, una evolución en el personaje del hipster y eso es lo que le hace interesante.

Hasta aquí lo que pude saber ayer sobre el argumento de estas novelas. Cuando Javier y yo nos las leamos dejaremos por aquí nuestras reseñas. En cualquier caso, creo que me esperan unas cuantas horas de sonrisas donde las bromas probablemente ataquen a más de una línea de flotación. Y es que, como dijo Daniel ayer, no hay mejor arma contra los sectarismos y la solemnidad que el humor. Mientras hay risa, hay esperanza.

Publicado en Eventos, Monólogos

Monólogos científicos en la noche de los investigadores (RISArchers)

El viernes celebramos, como cada año, la noche de los investigadores. A lo largo de toda la tarde, cientos de actividades, en las tres capitales al mismo tiempo, acercaron la ciencia a la sociedad. La acogida fue fantástica y se demostró una vez más que la divulgación científica interesa. Enhorabuena al alma de este complejo día de eventos, la incansable Carmina Puyod.

Y la noche terminó con una gala en el precioso edificio de Caja Rural. Con la actuación de David Angulo, Marisol Aznar y 8 miembros del grupo RISArchers. Una gala fresca, divertida y bien armada que presentó la gran Encarni Indigesta, convertida por una noche en Andresa Casamayor. Era su forma de reivindicar la figura de esta matemática del siglo XVIII que, como tantas otras, tuvo que firmar sus obras con un pseudónimo masculino. Feminismo, humor y divulgación científica. No se puede pedir más

Una noche mágica en la que aprendimos sobre geometría fractal, sobre virus que salvan vidas gracias a la biotecnología o sobre la importancia de controlar a nuestra voz interior. Hablamos de Einstein, que fue genio hasta cuando se equivocaba, de los descubrimientos a los que se llega por serendipia y de los entresijos de la economía comunitaria. Aprendimos mucho sobre la naturaleza del pelo y entendimos que porque dos cosas se den al mismo tiempo, eso no implica que una cause la otra.

Una noche increible que recordaremos siempre

Publicado en Libros, Novela

El inquilino (Javier Cercas)

El otro día, revisando las novedades de la librería Re-Read, me encontré con este pequeño libro. Desde que leí hace unos meses Anatomía de un instante tenía en la cabeza leer algo más de este autor y a poder ser de ficción, así que no me lo pensé y aproveché la oportunidad.

El inquilino es una novela que se lee en unas horas. De ritmo ágil y muy bien escrito, te mantiene entretenida desde la primera línea. Está ambientada en un departamento de Lingüística y es muy divertido ver cómo va caracterizando a los personajes: el semantista polaco, el director que quiere subir el nivel del Departamento, el profe de literatura español, aislado y tuerto… la verdad es que me he divertido muchísimo.

El libro comienza dando la impresión de ser una novela realista, pero muy pronto comienza a dar señales de tratarse de un libro con elementos sobrenaturales. Con un tono de novela de misterio, llega un momento en el que sospechas que algo raro pasa.

No esperéis un cierre realista de novela de misterio al uso. Se trata, más bien, de dejarse llevar por el clima fantástico. Si no se intenta racionalizar, es un libro para disfrutar. No solo porque es divertido y fácil de leer, sino porque te obliga a cuestionarte si estás disfrutando lo suficiente de todas las cosas buenas que tienes en la vida. Te recuerda que, aunque parezcan eternas, si no las cuidas, cualquier día las puedes perder.

Publicado en Eventos, Monólogos

Monólogos científicos en la semana verde de Unizar (RISArchers)

El jueves pasado los RISARchers volvieron al escenario y lo hicieron en un lugar francamente bonito: la terraza del museo Pablo Serrano de Zaragoza. Como siempre en estos tiempos, al aire libre, con distancia de seguridad y todas las medidas sanitarias para un espectáculo en pandemia.

Ver a los RISArchers en directo siempre es un verdadero gustazo. Además los presentaba, cómo no, la gran Encarni Corrales. Nunca le agradeceremos lo suficiente a Carmina Puyod que organice estos eventos.

La selección de monologuistas fue un lujazo y nos trajo temas tan variados como el origen del nombre de las marcas, las diferencias entre matemáticos e ingenieros, qué hacer con los molestos piojos, las recomendaciones sanitarias sobre lo que no hay que hacer, el número de dimensiones que tiene el mundo, la resistencia a los antibióticos por parte de las bacterias, la manera en que se enfrian los ordenadores cuánticos, el triste e injusto efecto Matilda, los peligros del <<riego>> en la economía y la importancia del Helio.

Nos reímos, sí, pero, como siempre, también aprendimos. Bajamos de aquella estupenda terraza un poco más sabios, mucho más desestresados y (¿por qué no decirlo?) un poco más felices. Si me permitís un consejo, aprovechad las ocasiones que se os brinden y no dejéis de ver en directo a este grupo de investigadores que saben hacer fácil lo difícil.

Publicado en Cómic, Libros

Mafalda, todas las tiras (Quino)

Le he dado tantas vueltas a la reseña de hoy que me siento un poco la bola del mundo a la  que nuestra protagonista abraza, habla y cuestiona. Porque Mafalda es la niña de las preguntas incómodas, la de las verdades como losas y razonamientos impecables.

Parece mentira que esta niña haya influido tanto en el mundo hispano a partir de tiras muy sencillas de ejecución, en blanco y negro y diálogos justos. Y aunque lleve más de sesenta años con nosotros su producción no se alargó más de diez.

Cada día nos encontramos, en las redes sociales, en los periódicos o incluso en programas de televisión alguna frase o referencia que ha salido de la pluma del creador argentino. La importancia de la «filosofía Mafalda» está más vigente que nunca.

Con  diálogos memorables, las expresiones finales suelen dar en el blanco y devorar una tira tras otra se hace inevitable, aunque el volumen recopilatorio que nos ocupa se hace incómodo de manipular y echemos de menos los volúmenes más livianos de antes.

Quino consiguió a través de Mafalda llevar al público su visión del mundo, sus opiniones de política, de filosofía, incluso sobre el sexo.  La situación de su país, Argentina, fue foco de su certero análisis y lo hizo con tanto sentido del humor y elegancia que su fama traspasó fronteras.

Y lo hizo con un universo de protagonistas que hicimos nuestros. ¿ Quién no tiene uno preferido, aparte de Mafalda? Nos pondremos reconocer en algún momento de nuestra vida en la piel y pensamiento de Guille, Susanita, Manolito o la madre, Raquel, que se empeña en la sopa a pesar de las protestas airadas de nuestra niña.

Personalmente me quedo con  Felipe. Que pasa su tiempo entre ensoñaciones sobre juegos y aventuras y su odio a la escuela y los deberes.

Y mientras, el mundo sigue girando y Mafaldas de todo el mundo se siguen cuestionado lo mismo desde hace más de medio siglo.

Publicado en Cuentacuentos, Eventos

Lo inevitable (Cristina Verbena)

Ayer, al aire libre y con todas las medidas de seguridad, pudimos disfrutar de una sesión de cuentos de Cristina Verbena. Y así, tímida y feliz, la añorada normalidad se hizo un hueco en la agenda de nuestro fin de semana.

Hora y cuarto de cuentos, canciones, minicuentos y poesía. Setenta y cinco minutos de felicidad, de sonrisas, de aplausos, de complicidad y, a veces, de carcajadas liberadoras.

Ella nos regaló historias que había sacado de libros. Algunas divertidas, muy divertidas, surrealistas muchas; otras más realistas, con un deje de reflexión que nos llevamos a casa, para pensar despacio durante días. Algunas eran tan breves que solo su sonrisa silenciosa conseguía que nos enteráramos de que habían terminado; otras eran tan largas que nos daba tiempo a encariñarnos de los personajes.

Ahí estuvimos, hora y cuarto, con la sonrisa boba en la cara todo el tiempo, como si todo fuera normal, como si la pandemia que nos arrebató nuestra vida no fuera más que una historia lejana. Cristina Verbena nos contaba cuentos y lo demás, por un ratito, se olvidaba.

Y cuando terminó, nos hizo el regalo definitivo. Nos listó los libros de los que había sacado sus historias. Y nos fuimos felices a casa, a leer esos libros. En ellos no encontraremos los cuentos de Cristina, pero sí los que ella leyó antes de transformarlos en sus historias.

Publicado en Libros, Relatos

Don Camilo (Giovanni Guareschi)


Este libro ocupa un lugar privilegiado en mi biblioteca, dicho lo cual pocas sorpresas se pueden esperar de estas líneas.

Pero invito al lector, a cualquiera, a decir algo en contra de las historias de Don Camilo y Pepone.
La mezcla absolutamente maravillosa de dulzura y humor hace que cada página quede grabada en nuestra memoria.

Los cuentos, obra de un escritor que estuvo en la cárcel por sus escritos anticomunistas, son un retrato de familia de la Italia de la posguerra. No falta ninguna personalidad de la sociedad, ensamblando un espléndido mosaico que nos transporta a unos tiempos muy duros pero llenos de sueños y esperanzas.

A pesar del marcado carácter religioso de Giovanni Guareschi, no hay en el libro una apología católica. Es más, en muchas ocasiones incluso se percibe alguna crítica velada al estamento clerical.

Pero sobre todo destaca la humanidad de sus personajes, sus ganas de superar las secuelas de la guerra y, sobre todo, mujeres y hombres que están por encima de ideologías o ideas. Al final, lo que queda detrás de un eslogan es una persona, con sus victorias y miserias.

Y si no estamos solos, somos ganadores.

Lean un capitulo y conocerán «El pequeño mundo». No se arrepentirán.

Publicado en Libros, Relatos

Calaveras atónitas (Jesús Moncada)

Abrir Calaveras Atónitas y comenzar a leer es coger un autobús a la Mequinenza de los años 50 de la mano de su más célebre paisano, el gran Jesús Moncada.

En la pequeña ciudad de provincias sobreviven y conviven las dos Españas. Como las dos caras de una moneda, pareciera que una no pudiera vivir sin la otra. Se observan, se critican, se insultan, incluso, pero en estas páginas la sangre no llegará al río.

Porque detrás de esta España cainita está Moncada con su sentido del humor, su prosa brillante, las situaciones imposibles, los comentarios irónicos, los giros del guion… y la España de postguerra, esa España que recordamos triste, gris y hambrienta, se convierte en sus manos en una fuente de luz. La Mequinenza de Moncada es España, pero no. Es, sencillamente, un lugar mejor de lo que fue.