
Hoy os traigo un libro que tenía muchas ganas de leer. Un libro delicioso escrito por un niño de 13 años. Su peculiaridad es que se trata de un niño autista no verbal que cuenta en primera persona cómo ve el mundo, qué cosas le duelen y cómo podemos ayudarle.
Las personas autistas no verbales, al no poder usar el lenguaje oral como sistema de comunicación, tienen grandes problemas para podernos decir lo que sienten y lo que necesitan. Esto hace que las personas que están con ellos malinterpreten muchas veces sus intenciones y sus deseos. Y que la sociedad en general tenga una imagen falsa de cómo son.
Afortunadamente, cada vez más autistas no verbales acceden a sistemas alternativos de comunicación. Poder leer un libro como este, en el que, con la ingenuidad de los 13 años, nos expresa cómo ve el mundo, es un lujo y un privilegio.
Y lo hace, además, de un modo muy didáctico, a través de un sistema de preguntas y respuestas. Este libro se podía titular <<todo lo que siempre quiso preguntar a una persona autista no verbal y no pudo>>.
Es absolutamente recomendable para familiares y educadores de niños en esta condición, pero también para cualquier persona sensible que se quiera asomar a esta realidad. ¡Ah! Además Naoki nos reserva una sorpresa final: un maravilloso cuento corto en el que demuestra que su deseo de convertirse en escritor ya se está haciendo realidad.