
Dando un pequeño paseo para hacer tiempo, pasamos por una pequeña exposición con un título muy sugestivo: museo de objetos ordinarios. Una exposición de pequeños objetos, cotidianos, usados, en su mayoría rotos, pero que condensaban la historia de una vida. Cada objeto estaba acompañado por una pequeña etiqueta, que siempre comenzaba de la misma forma: mi abuelo, el mío… ó mi abuela, la mía…

Cada una de esas etiquetas explicaban, con una sencilla frase, qué había significado para el donante del objeto su abuela o abuelo. Había evocaciones humorísticas, otras tristes, pero todas ellas reales y sentidas.

La idea es sencilla, pedir a los vecinos que se acerquen para donar objetos sencillos que sinteticen una idea de sus abuelos. Ellos mismos rellenan las etiquetas y automáticamente el objeto pasa a formar parte de la exposición. Sencillo y bonito.
Este es un proyecto de Imaquinaria, un colectivo que apuesta, como ellos mismos explican en su página web, por el poder transformador del teatro y las artes en general.
Podéis verla en el centro cívico Río Ebro. Edificio José Martí. Justo en la calle Alberto Duce, 2.
Una pequeña exposición, pero de un sentimiento muy grande.