Nuestro viaje libresco nos está permitiendo descubrir un panorama desconocido de autoras y autores impresionantes. El protagonista de hoy es uno de esos escritores que han dibujado el sendero a seguir a muchos otros que quieren sembrar de belleza un mundo cada dia mas cruel. Cada obra suya, y es un autor prolífico, es celebrado por la crítica. Y después de leer este pequeño libro entiendo el revuelo que se crea alrededor de su prosa. Hacía mucho tiempo que no leía unos capítulos tan poderosos y, sin embargo, simples y directos.
No voy a entrar en la dimensión religiosa que hay su obra, pero sí puedo adelantar que no molestará demasiado a quienes sean ateos o no creyentes. La belleza del libro hace que ese aspecto sea muy secundario.
Su argumento es sencillo. Un hombre, montañero y artesano debe abandonar su pueblo, ese lugar que lo define y le hace feliz. Este hecho permite al escritor dibujar un cuadro de descubrimiento personal en una persona que parecía estar viviendo el ocaso de su vida. Su mundo da un giro de 180 grados y lo hace con suavidad y belleza.
Como os decía al principio, la característica que os vais a encontrar en La natura expuesta es belleza. Y aunque sus primeros capítulos me dejaron un poco descolocado, pues parecía que no termina de arrancar, después lo hace a velocidad de vértigo. La bella historia se desarrolla rápidamente, llena de matices y que van creando un climax que te mantiene pegado a sus páginas. Son importantes los matices y cómo éstos son los que te hacen reflexionar sobre nuestra disposición al cambio.
Si queréis descubrir a uno de los escritores más importantes de Italia esta es la opción perfecta para iniciarse. Os encantará.
El sitio de mi recreo 