Hace ya un tiempo os hablé de una saga vikinga, centrada en las islas británicas. Esta saga narra la historia de un guerrero que realmente existió, aunque el autor hace trampa y lo mueve de siglo. De esta manera, hace coincidir un periodo convulso de la historia con un personaje legendario, dos ingredientes necesarios para crear una serie de libros que han trascendido a la pequeña pantalla. Esta serie goza de una gran fama y el propio autor ha dedicado este volumen al actor protagonista, ahí es nada.
La vida de Uthred es el eje por el que se mueve toda la historia. A través de sus ojos, y aventuras, vemos desfilar a vikingos y sajones, verdaderos precursores de la nación que hoy conocemos. Este personaje histórico ha quedado ensombrecido por toda la mística Artúrica que adorna las leyendas de Inglaterra, pero su importancia es vital para comprender el desarrollo de los siglos X y XI.
En esta última entrega de la serie, Cronmwell nos lleva a la batalla de Brunanburh, origen de la unión de los diferentes reinos que conformaban esa tierra. Y, como es habitual en el autor, lo hace de una forma muy ágil y divertida. El libro pasa en un suspiro gracias a la extraordinaria narración de los momentos de acción, que son la mayoría. No hay respiro desde el primer capítulo, sucediendose los acontecimientos sin pausa. Y las narraciones de las batallas, aunque carecen del dramatismo y prevalece la épica, son lo mejor de la novela. Podemos sentirnos en medio de esos muros de escudos y ser protagonistas de sus victorias.
Además, si no tenemos en cuenta las «normales» licencias históricas que hay, el retrato de la vida tan dura que soportaban en esa epoca es fantástica. Los detalles son abundantes y salpican los capítulos, llenándolos de una información muy interesante para cualquier apasionado de la historia.
Ahora que ha llegado el verano, es tiempo de lecturas sencillas, que entretienen. Sí, además, están muy bien planteadas, podemos disfrutar aun más de historias que consiguen hacernos pasar un rato muy divertido.
El sitio de mi recreo 