Publicado en Libros, Resumen de lecturas

Las mejores lecturas del verano

Estamos acabando el mes de octubre y acabamos de caer en que no os hemos hablado de nuestras mejores lecturas del verano. Los meses de julio, agosto y septiembre no han sido demasiado productivos en mi caso (11 libros), frente a lo que ha leído Javi (19 libros), pero no me quejo. Entre otras cosas, he añadido un autor favorito a mi lista, me he reconciliado con una autora y he disfrutado de una vieja conocida. No está mal.

El <<nuevo autor favorito>> que descubrí en verano fue Chirbes. La novela que leímos de forma conjunta en el club (Crematorio) me fascinó y ahora tengo la necesidad de seguir leyéndole. Ya os contaré

La autora con la que me reconcilié fue De Vigan. Esta autora llegó a mí cuando Sara me regaló Las gratitudes, que me encantó; después leímos en el club Nada se opone a la noche, que no me gustó nada. Este verano, con No y yo llegó el desempate y fue definitivo. Me encanta esta autora. Todavía me queda algún libro por leer, así que seguiremos hablando de ella.

Por último, la vieja conocida con la que disfruté una vez más es bell hooks, una de las mentes más lúcidas del panorama actual. Cada libro que leo de ella me gusta más.

Javi

Por mi parte, han sido 4 los libros que más me han hecho disfrutar este verano.

No añadiré nada más a lo dicho por Mamen con la novela No y yo. Me quedo con el recuerdo de la lectura.

Volvió a mi uno de mis autores favoritos, el gran Henning Mankell. Con El hombre sonriente volví a acompañar al Inspector Wallander en otro caso, que me mantuvo pegado a sus páginas como pocos autores consigue hacerlo. Y no es solo por una trama impecable, sino porque Mankell era, además, un finísimo analista de la realidad que nos rodea.

Seguí con la lectura de Purgatorio, de Jon Sistiaga. Una novela valiente en un país que no cura heridas. Con el trasfondo de ETA, este libro nos plantea lo lejos que estamos de superar el conflicto Vasco.

En plenas vacaciones conocí a Raymond Carver. Su trabajo Catedral, que recopilaba algunos de sus mejores relatos, fue toda una experiencia. De comienzo muy duro, su lectura termina por enganchar de manera increíble, hasta el punto de echar de menos unas historias descarnadas. Maestro de la simplicidad cada línea de sus relatos es una obra maestra.