Publicado en Libros, Novela

La buena reputación (Ignacio Martínez de Pisón)

Estoy viviendo unos meses bastante agitados, con mucho trabajo y muchas actividades que están superando mi capacidad de socialización. Por eso, ahora más que nunca, necesito encontrar lecturas que me regulen un poco; lugares a los que volver cada noche para recargar baterías.

Esta es la cuarta novela de Ignacio Martínez de Pisón que leo y nunca me defrauda. Sus más de 600 páginas han sido la defensa contra el ruido que necesitaba. Una prosa sencilla, una historia interesante, unos personajes bien trabajados y, como valor extra, en esta ocasión, lugares y acontecimientos que me transportan a mi infancia. No se puede pedir más.

La buena reputación es la historia de una familia a lo largo de tres generaciones. Comenzamos en Melilla, en el seno de una familia mixta: el padre judío y la madre católica. No va a ser un matrimonio ejemplar, desde luego; se trata, simplemente, de un matrimonio real, con dos niñas, que sobrevive a pesar de todo, incluso de ellos mismos.

Las niñas crecen y se convierten en adultas que forman su propia familia. Y lo hacen en mi ciudad, Zaragoza, por lo que me permiten recorrer calles y establecimientos que saben y huelen a infancia. Sus vidas tampoco son perfectas; son algo mucho más importante en una novela: son creibles.

Y, por último, acompañamos a la tercera generación en su camino a la edad adulta. Y, como un ciclo natural, los vemos regresar a Melilla, haciendo el viaje inverso que un día hicieron sus abuelos y su madre. Porque la vida es eso, un viaje continuo en el que te alejas y vuelves. Y al volver, descubres todo lo que ha cambiado, tanto fuera como sobre todo dentro de ti mismo.

La prosa de Martínez de Pisón es un lugar seguro en el que refugiarte de las inclemencias del tiempo. Os recomiendo, si no lo conocéis, que no tardéis en hacerlo.