Publicado en Libros, Relatos

Cuento de Navidad (Charles Dickens)

Es cierto que conforme vamos cumpliendo años (unos cuantos adornan mi DNI) esta época de Navidad nos parece más triste y gris. Pasada la euforia que ilumina los ojos de la infancia, estos días nos trae recuerdos de ausencias y añoranza de fiestas pasadas bajo el tamiz de que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Cierto es todo eso, pero también es cierto mi pasión por un relato navideño del gran Charles Dickens. Repasando nuestro blog, creo que va camino de convertirse en uno de los escritores más reseñado. No es de extrañar.
Cuento de Navidad es un pequeño relato, con fondo espiritual y terrorífico, pero de un gran calado social. Su alcance e influencia sigue en máxima vigencia, no en vano cada Navidad nos trae nuevas interpretaciones y versiones del inmortal cuento. Sigue encandilando a los mayores y la historia de Mr. Scrooge y los tres fantasmas de las Navidades cautiva a nuevas generaciones, que de una forma u otra se acercan a sus páginas.
Para mí, en este día, es casi tradición leer, ver o escuchar algo que tenga relación con el avaro Scrooge. Casi me viene a la boca un ¡Paparruchas! cuando alguien me desea felices fiestas (una suerte que aún tenga control).
No contaré más de su historia; merece que el lector se deje llevar por las palabras de Dickens y sus fantasmas. No dejen de advertir los mensajes que el autor desliza sobre la pobreza, la desigualdad o la lucha de clases.
Os deseo felices fiestas, siempre con la compañía de un buen libro.

Publicado en Libros, Novela

Grandes esperanzas (Charles Dickens)

Esta primera semana del mes de noviembre he leído la que quizá sea la mejor novela de Dickens: Grandes esperanzas. El día 1 me pareció muy adecuado empezar este libro, porque arranca con un huérfano hablando sobre las tumbas de sus padres. Además, había sido una de las opciones para leer este mes en el club de lectura #elsitiodemirecreo. Como sabéis, ganó por goleada el delicioso ensayo de El infinito en un junco, pero yo me había quedado con ganas de leer a Dickens.

Lo comencé así, sin saber muy bien a dónde me llevaría rescatar a este clásico, y os puedo decir que es, sin duda alguna, la mejor novela que he leído en mi vida. Está tan bien escrita que hay pasajes que me los leía varias veces, solo por el placer de leerlos otra vez. Tenía constantemente la sensación de que la forma que había elegido para describir lo que estaba contando era la más adecuada de cuantas hubiera podido elegir. Cada adjetivo, cada metáfora, me parecía un acierto. Y no paraba de decirle a mi familia, una y otra vez. <<¡Qué barbaridad! ¡qué bien escrita está esta novela!>>

Más allá de eso, la historia que nos cuenta es interesantisima, sin que haya perdido mi atención ni por un instante. Durante estos 6 días que me ha durado la lectura estaba constantemente deseando encontrar un momento para seguir leyendo. En especial, me parecen sublimes la primera parte y la última, aunque no hay un solo pasaje del libro que sobre o que falte, en mi opinión.

El personaje principal, ese chiquillo huérfano de padre y madre al que vemos crecer, es un pequeño desastre que se equivoca mil veces a lo largo del libro, pero no es posible dejar de quererle a pesar de todo, pues en medio del caos siempre demuestra tener un corazón de oro. Ademas, alrededor de Pip y de su historia, decenas de personajes secundarios nos seducen con sus vidas, la mayoría de las veces llenas de luces y de sombras. En Grandes esperanzas los personajes están vivos: tienen defectos y virtudes, aman y odian, delinquen y son capaces de dar la vida por aquellos a los que aman. Sería difícil elegir uno solo de los muchos personajes secundarios. Me los llevo a casi todos conmigo.

No tengo ninguna duda de que volveré a leerla más pronto que tarde y os animo a todos a que le deis una oportunidad. En especial, creo que debería ser lectura obligada para todos los que se dedican o piensan dedicarse a escribir. Me he quedado con ganas de decirle al mundo: <<así, así es como se escribe una novela>>.

Publicado en Libros, Novela

Historia de dos ciudades (Charles Dickens)

Suele ser difícil hacer una reseña sobre un clásico. Precisamente en el hecho de haberse convertido en un clásico radica la dificultad. Está claro que no voy a descubrir a Dickens. También es claro que leer esta novela es una delicia. Entonces, ¿cómo debemos presentar al autor de novelas tan indispensables como Oliver Twist, David Copperfield, etc…?
Una buena idea es leer su afamado comienzo, que vendría a ser en lengua inglesa lo que para nosotros representa el comienzo de El Quijote. Otra buena idea es conocer la multitud de adaptaciónes teatrales y cinematográficas que tiene. No tiene porqué ser indicio de nada, pero es muy significativo del impacto de la novela en nuestra cultura.
Acercarse a la literatura de Dickens supone una aproximación de primera mano sobre la vida y las personas de la época. Un retrato verídico sobre la sociedad que cambió la historia de parte de Europa.
En esta ocasión conoceremos dos cuidades, París y Londres, que se encontraban en diferentes momentos vitales. Los hechos históricos narrados en sus páginas son el transfondo en el que discurren las vidas de unos protagonistas marcados por la tragedia.
Escrito de una manera excesivamente adornada, debemos tener paciencia al principio, cuando las descripciones son el principal objeto de cada página. Pero  la acción nunca cesa. De hecho en ocasiones agradecemos el final de los capítulos, puesto que nos permite coger aire. Se nota que su publicación original se realizó por entregas y capitulo a capítulo Dickens ofrecía a sus lectores más y más emociones, llegando a un final inesperado y emocionante.

No nos ofrece el autor una galería de personajes buenos y malos. Sus rasgos y comportamientos son ambiguos, al igual que la revolución francesa, y su devenir viene más marcado por los demás que por su decisión personal. Solo un personaje cambia radicalmente, dejo al lector la delicia de descubrir quién.
Una joya de la literatura universal, que merece siempre un hueco en nuestra biblioteca.