
Tenía ganas de volver por el blog. Después de una semana complicada echaba mucho de menos la sensación de escribir. Y hacerlo con la última novela de Lorenzo Silva redondea el placer de compartir estos momentos.
Porque siempre el Guardia Civil Vila nos regala su visión clarividente de nuestro país, además de un caso que nos mantiene pegados a sus páginas.
Más de 25 años lleva este sarcástico personaje recorriendo nuestra geografía y combatiendo el crimen y la miseria humana. Un periplo extenso que, ha prometido su autor, aún tendrá varias entregas más.
En esta última entrega, acompañamos al equipo de Vila hasta Galicia para investigar el asesinato de una joven mientras realizaba el camino de Santiago. Las conexiones de la familia de la joven con el secesionismo catalán complica la trama y obliga a Vila a un viaje al pasado en busca de respuestas.
No defrauda Lorenzo Silva consiguiendo una novela ágil de principio a fin. Sus cambios temporales aumentan la carga emocional del caso principal y añade otras historias que se van acercando conforme el libro llega a su fin. Todo cuadra en La llama de Focea. Y, como siempre, Silva se permite hacer un análisis equilibrado del conflicto político entre Cataluña y España. Su exposición, llena de argumentos, no deja culpables ni inocentes. Solo pretende mostrar la tremenda diferencia entre los políticos y los ciudadanos.
Lo mejor de La llama de Focea es la emoción e intriga que tenemos desde el primer minuto. Una delicia narrativa, con Vila en plena forma. Espero que podamos seguir contando con su inteligencia muchos más años.