
Hoy no será una reseña normal. Para empezar no es sobre un libro. Hablaremos de la reunión que tuvimos con los compañeros del club de lectura, algo siempre especial. Como especial fue descubrir que, independientemente del libro sobre el que hablemos, siempre sacamos lo mejor de ellos.
Tenía planeado hablar sobre las conclusiones que sacamos de Amor no correspondido, de Barbara Pym, pero me vais a permitir que hoy hable de otras cosas. De las sensaciones cálidas que siento al saberme parte de un grupo de personas fantástico. Llevamos más de un año compartiendo tardes de domingo, lecturas muy duras en su contenido, otras ásperas en su lectura, la mayoría interesantes y que nos han dejado huella. Y esas tardes nos reconcilian con la lectura y los libros.
Hay discusión sobre ideas, sobre las ideologías de sus autores, sobre la injusticia que exponen en sus obras, etc…pero por muy alejadas que esten las posturas, terminamos con una sonrisa, esperando ya al siguiente domingo.
Es emocionante comprobar que nuestra locura por leer nos trae tantas cosas buenas, nos hace sentirnos parte de una familia que comparte aquello que amamos.
Soy muy afortunado de ser participe de una aventura que me hace tan feliz. Siempre me ha gustado leer, pero compartir con Mamen nuestras lecturas en voz alta y, con ellos, esos domingos tan bonitos, hace que esté esperando con mucha impaciencia el próximo libro elegido.
Este mes será Almudena Grandes. No veo la hora de que me cuenten qué les ha parecido.