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Trabalengua 2022 (Logroño)

Ayer fue un día muy especial. Acompañaba a Mamen al sexto certamen de Trabalengua, un evento hecho para poner al alcance de todo el mundo el extraordinario mundo de la lengua y el lenguaje. Se celebraba, como es costumbre, en Logroño. Aunque en su jornada dominical, los participantes, publico y ponentes, tienen la oportunidad de acercarse a conocer dos joyas del románico, como son los monasterios de Suso y Yuso. Para la jornada de ayer, el marco elegido no podía ser más impresionante. Las instalaciones de Riojaforum son el escenario ideal para dar entidad y prestigio a cualquier evento que se celebre en su espacio. Aquí debo hacer un inciso. Me quedé muy sorprendido al ser testigo de la profesionalidad de todo lo que rodeaba a Trabalengua. Desde una bienvenida perfectamente organizada, una puntualidad que reconforta, la calidad y el compromiso de todos los ponentes y, por encima de todo, la pasión y entrega de sus organizadoras. Todo marca un estándar de calidad sobresaliente. Las cosas hechas con cariño se notan.

Comenzamos el turno de ponencias matutinas con una charla muy esclarecedora de Carmen Torrijos. Nos habló sobre la Inteligencia Artificial aplicada al lenguaje. Nos quiso mostrar la verdadera cara de la tecnología, y, en especial, alertarnos sobre las noticias que salen “informando” de la misma. Hay que leer algo más que el titular para hacernos una idea exacta sobre el desarrollo de esta tecnología. Cuidado con las Fake News, un peligro hablen de lo que hablen.

Continuó la mañana con la intervención de Manuel Carreras, que nos trajo los avances que está consiguiendo su equipo de la Universidad del País Vasco. Un trabajo encaminado a comprender el cerebro y cómo el lenguaje y la lectura pueden ayudar a conocerlo mejor. De esta manera, será posible que las técnicas terapéuticas para afectados de ictus, tumores y dislexias avancen mucho más rápido.

Después de un pequeño descanso para un café, donde todo estaba perfectamente organizado, David Fernández nos llevó de viaje por todos los rincones del planeta, en busca de culturas y pueblos donde el español ha tenido (y tiene) importancia. Una charla en la que conocimos la realidad de nuestra lengua en sitios tan remotos como el Sudeste asiático, el Magreb o el norte del continente americano. Una delicia escuchar a un apasionado por su trabajo como es David.

Cerraba la sesión de la mañana un humorista gráfico, colaborador habitual de Público y El Jueves, entre otros medios. Fue un rato lleno de risa y de reflexión sobre los mecanismos del humor. La presentación que llevaba preparada hizo que su tiempo pasara en un suspiro y estuviésemos con una sonrisa permanente.

Después de una comida muy agradable en el restaurante de Riojaforum, llegó el turno de un divertido experimento con Cristina Panchuelo. Su charla sobre textos oscuros y textos claros dio pie a una actividad grupal donde la sala se dividió en dos. Con el objetivo de modificar un texto, se estableció una bonita competición que tuvo un gran ganador: el lenguaje claro. Y las risas, pues las repuestas que se consiguieron fueron muy divertidas.

Fernando Beltrán, poeta, nos trajo una intervención a corazón abierto. El responsable de haber puesto nombre a productos y empresas tan importantes como Amena, BBVA, Rastreator, etc.. nos conmovió con su charla y la lectura de sus poemas. Un repaso a su trayectoria, sus motivaciones y sus logros. Para mí fue un honor haber sido testigo de ese momento.

La tarde llegaba a su fin, y para dejar un buen sabor de boca, llegó el turno de Charlie Geer. Este americano, afincado en la provincia de Cádiz, despidió la jornada con un divertido monólogo sobre las aventuras y dificultades lingüísticas que ha tenido que ir superando desde la llegada a nuestro país. Todo con el mejor acento americano-andaluz.

No quería terminar estas líneas sin nombrar al presentador de la jornada y de los ponentes. Xosé Castro mantuvo el nivel de entretenimiento entre ponente y ponente. Su buen rollo fue contagioso y, sin duda, el día no hubiera sido igual sin él.

Las últimas líneas las quiero dedicar a los organizadores de Trabalengua. Y en especial a Isabel Espuelas, que se preocupó, desde semanas antes de mi llegada, porque estuviera atendido sobre unas cuestiones particulares de mi salud.

Ha sido mi primera experiencia en Trabalengua y ahora comprendo la pasión de Mamen por este evento.