
Empezamos el fin de semana hablando de un libro muy especial. Una obra que no destaca por su calidad literaria pero que llama la atención por estar escrita en forma de lipograma. Y, ¿qué es un lipograma?
Es una palabra que proviene del griego y significa abandonar una letra. Cuando hablamos de literatura, se refiere a un texto que de manera intencionada omite una o varias letras. Tendríamos que remontarnos hasta el siglo IV a.c. para encontrar el primer texto que utilizaba esta tecnica: dos poemas de Laso de Hermíone.
Volviendo al libro de hoy, es curioso notar la similitud en su título con la gran obra maestra de Scott Fitzgerald. No he podido encontrar si es fruto de la casualidad o una artimaña del autor para beneficiarse de la fama de El gran Gastby, pues eran obras muy próximas en el tiempo.
Su autor, Ernest Vincent Wright, tiene, además, una biografía muy misteriosa , pues se duda hasta de su lugar de nacimiento.
Con estos antecedentes, solo faltaba su atrevimiento al enviar el manuscrito a los editores diciendo que habia escrito la mejor novela lipogramática de la historia. A pesar de su arrogancia, no tuvo más remedio que autopublicarse, al no llamar la atención de nadie,dando lugar a otro hecho que redondeaba el oscuro misterio en torno al escritor: la primera edición se quemó cuando ya estaba preparada para su venta. Con lo cual, el precio alcanzado por alguno de los pocos ejemplares que se salvaron han alcanzado un precio deshorbitado.
Para quién tenga curiosidad por este libro, se encontrará una obra de ¡50.000 palabras!, sin la letra -e- entre sus páginas. Aunque quienes han analizado la obra han encontrado dos ocasiones en las que sí aparece, ambas con la palabra the.
Cuenta el autor que lo más difícil fue no utilizar el tiempo pasado de los verbos, con el sufijo ed, terminación utilizada en inglés. Por ello terminó por inutilizar la tecla e de su máquina de escribir.
Una obra rara, que merecía su espacio dentro de nuestras curiosidades.