Publicado en Club de lectura #elsitiodemirecreo

Segunda semana de lectura de El peligro de estar cuerda

Seguimos avanzando en este mes de julio, con el objetivo claro de sobrevivir a la ola de calor y al fin de un curso que no acaba. Qué largo se ha vuelto julio desde que lo llenaron de exámenes, comisiones de contratación, consejos de Departamento y Juntas de Facultad. Y cómo echo de menos mis clases y a mis estudiantes. En fin. Sobreviviremos. La lectura del libro de Rosa Montero nos sirve de amuleto y de coraza. Qué sería de nosotras sin los libros.

Durante esta segunda semana de lectura, el ensayo que hace siete días era una dulce promesa ha estallado en toda su intensidad. Rosa Montero ha entrado en el centro mismo de nuestra esencia y se ha dedicado a desmenuzar nuestros miedos, nuestras debilidades y nuestras fortalezas. Con el tono del que está charlando inocentemente con un amigo y los datos del que está dando una importante conferencia, Rosa logra explicar con palabras lo que habitualmente no se explica, solo se siente, se disfruta y se padece. Tal y como os decía hace unos días, Rosa habla de las personas creativas, de ti y de mí.

Comenzamos por una revelación dura y necesaria para entender el resto: el mundo de ahí fuera es un contexto hostil en el que muchos nos sentimos arrojados desde que tenemos uso de consciencia. La realidad es un caos incomprensible, un desierto ruin, un enemigo. Un entorno imposible para los que necesitamos orden, belleza compasiva y amor del bueno para sobrevivir. Y, sin embargo, nuestro más profundo deseo consiste en encajar y encontrar un lugar en el mundo. Convencernos a nosotros mismos de que no solo podemos conseguir que nos acepten, sino sobre todo de que podemos hacer de este mundo algo mejor. Y nos dedicamos a ordenar el caos, a limpiar y a pintar el fondo gris con colores vivos, a adornar las anécdotas para hacerlas interesantes y a colmar de cualidades sobrehumanas a todo el que se acerca un poco a nuestra retina.

Todo esto conlleva, claro está, un esfuerzo ingente que no se puede mantener en el tiempo. Por eso Rosa dice que constantemente le vemos las costuras a la realidad. Descansamos los pinceles un minuto sobre la mesa y ahí esta el gris, amenazante, violento, intacto. Nosotros mismos formamos parte de esa realidad que no nos gusta. Y protestamos, enérgicas, contra todo y contra todos. Sobre todo contra nosotras mismas. Tratamos de calmar la frustración con adicciones, nos supera la ira, nos abate la sensación de derrota, nos acecha la enfermedad mental.

El ensayo de Rosa habla del difícil equilibrio del que necesita que todo esté bien siendo consciente de que nada lo está. Y en este complejo arte del acróbata, la ficción es el contrapeso, esa enorme vara que se usa en los ejercicios sobre alambre y cuerda. Ella permite que las personas creativas sobrevivan caminando sobre la cuerda floja.

No me cabe en esta entrada toda la información que nos da Montero sobre el mundo de la creatividad, la locura, la alta sensibilidad, las drogas y las adicciones, así que si te interesa el tema, si te sientes reflejado, te animo a que bucees en sus páginas. No te decepcionará.