
Dicen que la vida siempre da una segunda oportunidad. Hay quién no cree en este axioma y hay quién tiene una fe ciega en la supuesta certeza. Yo, por mi parte, mantengo una postura espectante y, supongo, que hasta el último de mis días no dispondré de una respuesta satisfactoria.
Bromas aparte, la novela de hoy trata de esas oportunidades que parecen hechas para compensarnos por los golpes que la vida reparte a diestro y siniestro. Una novela sobre personas que esperan y desesperan por un instante de buena fortuna. Pero, de ahí mi excepticismo, hoy tenemos a dos perdedores. Dos protagonistas que son golpeados por todo y todos.
El cartero llama dos veces, el siempre se añadió después, es una novela negra, publicada en el año 1934. Su autor, James M. Cain, consiguió una novela de atmósfera sensual, muy erotica para los cánones de la época y su publicación estuvo rodeada de polémica. Un hecho que le ayudó a convertirse en una de las novelas más vendidas de su época. Pero, sobre todo, consiguió situarse en la cima de los mejores creadores de novela negra americana. No en vano, aparece en casi todas las listas de mejores libros que existen .
Además, lo hizo con dos protagonistas que no cumplían el prototipo de malhechores. Son dos personas que simplemente se enamoran y se dan cuenta que no tienen oportunidad de vivir su amor.
El vive de trabajos eventuales, ella está casada con un hombre mayor que ella. Un amor contaminando por el pasado de los dos y en constante lucha entre lo correcto y la pasión.
El cartero llama dos veces no es solo una novela negra. Con un estilo rápido, casi atropellado, hace una pequeña foto de los problemas que aquejaba a la sociedad norteamericana. Se estaba intentando salir de la gran depresión y no todo el mundo pudo hacerlo sin sufrir excesivos daños.
Las semanas anteriores os hemos recomendado una serie de novelas cortitas para empezarlas y terminarlas en un fin de semana. La de hoy es una gran recomendación para sumar a las demás.
Antes de ver sus adaptaciónes cinematográfica, os recomiendo leerla. Es mucho más compleja y rica que las películas.