
Teníamos una deuda pendiente con uno de los literatos más importantes de nuestra lengua y pasada la fecha de su muerte no hemos querido dilatar mas nuestra intención de subsanar nuestro error.
Y lo hacemos con un Episodio Nacional, uno de los más famosos y reconocidos: Zaragoza. Os aseguramos que habrá más.
Este sexto episodio se centra en el segundo asedio que sufrió nuestra ciudad y, de nuevo, Pérez Galdós nos trae a Gabriel de Araceli, protagonista que ya conocimos en anteriores entregas. Escapando de las tropas francesas, su huida lo conduce hasta una ciudad que se está preparando para un asedio muy duro y que prácticamente la destruiría.
Cómo es habitual en los Episodios, los personajes históricos se mezclan con aquellos nacidos de la imaginación del escritor. Por sus páginas desfilan Palafox, Boggiero o Manuela Sancho, por ejemplo, aunque todo el peso de la historia recaerá en Gabriel y otros personajes que nos traerán todo el horror de la guerra.
Zaragoza es uno de los Episodios más sangrientos y duros de toda la colección y sus páginas, magistralmente escritas, son una crónica de los tres meses que duraron los hechos. Cuando leí la novela no podía dejar de pensar si Pérez Galdós había estado presente en la cuidad en aquellos momentos dramáticos. Obviamente no pudo ser así, pero el ambiente épico y la minuciosa recreación de la ciudad, parece más fruto de un testigo presencial. Y es que una de las características que adornan estos Episodios es el brillante trabajo de documentación que realizó Pérez Galdós. Los recorridos, aunque sean bajo fuego de cañones, por las calles de Zaragoza son exactos, así como las descripciones de sus edificios más emblemáticos.
Punto y aparte merecen algunos de los personajes secundarios que desfilan por aquí. Sus motivaciones, miedos, rencores o envidias podrían retratar perfectamente la cuidad en pleno siglo XXI. ¡Qué poco hemos cambiado!
Una joya histórica que ya estábamos tardando en traeros.