Queda poco más de un mes para final de año y es esta una época de revisiones, de echar la vista atrás y resumir lo que ha supuesto este extraño y bonito 2021 en el que, en primavera, Javier y yo decidimos abrir un blog para compartir con el mundo nuestra pasión por los libros y, en verano, nos liamos la manta a la cabeza con la creación de un club de lectura. Ambas decisiones nos han traído mucha felicidad y, estamos seguros, seguirán creciendo en 2022.
Durante estos días, vamos a ir comentando las lecturas de este año. Comenzamos hoy con aquel lejano mes de enero, en el que la Filomena y la pandemia nos complicó bastante la vida. Para Javier fue un mes fantástico: leyó 6 libros, con más de 4 sobre 5 de media. Para mí no fue tan fabuloso: leí 4 libros y la media fue de poco más de 3 sobre 5.
Fracasos
Javier no le asignó a ninguno de los libros 1 o 2 puntos. Ya os decía que para él enero fue un gran mes. Yo leí El ídolo perdido y tengo que decir que no lo disfruté nada. Lo utilicé para cubrir uno de los puntos del reto, pero me costó la vida misma acabarlo. El problema no fue la calidad de esta novela, sino el género: aparentemente de misterio, en realidad te tiene constantemente alerta por la presencia de un monstruo. Una tensión que yo no disfruto. Tengo pendiente darle alguna oportunidad más a esta saga que tanto le gusta a Javier. Elegiré un título que no tenga elementos sobrenaturales.
Lecturas discretas
Javier: hacia tiempo que quería leer algo de Alberto Vázquez Figueroa, aún recordaba el buen sabor de boca con la novela Tuareg . Pero las dos novelas que leí de la saga Cienfuegos, el primer y segundo volumen, me dejaron un tanto frío. Reconocí esa manera tan amena que tiene el autor de escribir, pero no me enganchó con la historia, más próxima a un culebrón que a mi gusto por una novela de aventuras.
Mamen: en esta categoría tuve 2 lecturas. Ambas me sirvieron para sendos puntos del reto, pero no me acabaron de llegar, por motivos diferentes. El ensayo New York, New York está muy bien escrito y me permitió conocer a un autor al que sin duda volveré. El problema fue que hablaba de una ciudad que no me acaba de interesar y no pude disfrutarlo del todo. Tengo en pendientes su libro de África para 2022.
El segundo libro fue Fresa y chocolate. La historia está muy bien, pero me dejó con ganas de más. Como si hubiera leído una sinopsis y me dejara con las ganas de leer la novela. Y no solo por su brevedad, que también, sino por la forma de contar lo que ocurre, con una técnica casi cinematográfica, que no acabó de enganchar conmigo.
Los mejores libros
Javier: no puedo negar mi devoción por un personaje oscuro y complejo como es Batman. Suelo ser fan de sus obras y siempre me dejan un poso dulce. Si encima se junta con el genio de Frank Miller, el resultado es una obra gráfica sublime. El regreso del caballero oscuro contiene lo mejor de la personalidad del héroe y su caída moral en la decadencia de un mundo que él ha contribuido a construir. Una delicia para los amantes de las buenas historias.
El asperger en femenino, de Rudy Simone, es un pequeño libro escrito por alguien que conoce de primera mano lo que es ser Asperger. Y su aproximación a la realidad es fantástica, sincera y totalmente terapéutica. Me permitió entender mucho mejor una visión diferente y abrir mi mente a unas personas que miran y perciben el mundo de una manera particular.
El ojo del fotógrafo es un manual entretenido, muy bien estructurado y de una belleza increíble. Con un lenguaje accesible a cualquiera que quiera acercarse al mundo de la fotografía, sus páginas son pequeñas obras maestras de la imagen. Totalmente imprescindible para los amantes de la fotografía y para quienes quieren dar sus primeros pasos cámara en mano.
Como último libro que mereció un 5, está La marca del meridiano, una novela del guardia civil Bevilacqua, escrita por Lorenzo Silva. En el blog ya hay reseña de dos libros de la serie como son El lejano país de los estanques, que supuso el inicio de todo y El mal de Corcira, última entrega de la saga. Prometo en breve reseñar La marca del meridiano, pero no quería saturar a nuestros lectores con tanto libro de Silva. Aunque os adelanto que disfruté muchísimo con las aventuras y desventuras de este personaje. Su argumento, el desarrollo de los personajes y un final buenísimo conforman una combinación brillante.
Mamen: en esta categoría solo tengo un titulo: el mono que llevamos dentro. Un ensayo fantástico al que he vuelto ya en varias ocasiones a lo largo de este año y que os recomiendo muchísimo.