Publicado en Libros, Novela

Cumbres borrascosas (Emily Brontë)

Más de medio año escribiendo reseñas y acabo de darme cuenta de que aún no hemos hablado en ningún momento de las hermanas Brontë. Pretendo arreglar este asunto comentando la que quizá sea la más famosa de sus novelas: Cumbres borrascosas.

Se trata de una novela muy apropiada también para este fin de semana. No solo porque la mayor parte de los personajes de los que habla están muertos cuando se inicia el relato, ni porque los fantasmas de algunos de ellos tienen una presencia importante en la historia; ni siquiera únicamente porque la escena final se desarrolla en un cementerio, paseando entre las tumbas. La razón principal por la que creo que esta novela es apropiada para este fin de semana es el ambiente irrespirable que la envuelve.

Cumbres borrascosas es una novela que trata, fundamentalmente, de las relaciones tóxicas y de cómo pueden malograr la vida de personas que, si no llega a ser por eso, habrían tenido una vida plácida. Habla del rechazo al diferente, de los amores que no culminan por culpa de las convenciones sociales más rancias, del dolor y la soledad del que se siente rechazado, del rencor y la necesidad de venganza. Solo de manera puntual, casi sin desarrollar, se apunta la posibilidad de que la instrucción, la cultura y el amor conjuren el dolor del pasado. Un débil rayo de esperanza al final que no disuelve del todo el tono del resto del libro.

Porque para transmitir el dolor y la angustia que producen las relaciones tóxicas, Emily Brontë no escatima en recursos: más allá de los propios personajes y sus biografías, todo el entorno apoya a crear la sensación de asfixia: la casa, en la que apenas hay luz, la eterna tormenta en el exterior, los malentendidos, el silencio. En esa casa nada es lo que parece y el pobre narrador, ajeno a la historia de esta peculiar familia, no entiende nada de lo que está pasando. Tendremos que esperar a que la criada se apiade de él (y de nosotros, pobres lectores) para empezar a desenredar el ovillo de la historia.

De Cumbres borrascosas sales con la sensación de haber estado durante un tiempo encerrada en un mundo asfixiante, donde el pasado es demasiado denso para pensar en crear un futuro decente. Pero precisamente por ello, creo que de esta novela sales con la necesidad de comerte el mundo y huir de las relaciones tóxicas.