Publicado en Libros, Novela

Las sangres (Audrée Wilhelmy)

Lo primero que tengo que decir de esta pequeña novela es que no se trata de un libro para todos los públicos. De hecho, no es un libro para mí en absoluto. Lo leí como parte de un reto de lectura y, de hecho, si no hubiera sido por eso no lo habría terminado. No recuerdo haberlo pasado tan mal con ningún otro libro últimamente.

¿Por qué os hablo de él entonces? Pues porque reconozco que está muy bien escrito, que es muy original y que seguro que a más de uno le encanta. Solo necesitáis, seguramente, una piel un poco menos fina que la mía.

Os cuento de qué va: se trata de una nueva versión del cuento de Barba Azul, con grandes cambios con respecto a la propuesta tradicional. Aquí el clásico ogro viejo, feo y malo se convierte en un joven más que atractivo y rico llamado Féléor. Además, el protagonista no es él, ni la última doncella que habita su casa, sino las múltiples mujeres que pasaron por su vida.

Cada capítulo de esta breve novela está dedicado a una de las mujeres. Ellas cuentan en primera persona cómo se acercan a Féléor, cómo es su relación con él y cómo acaban perdiendo la vida, consciente y voluntariamente. La mayor parte de las ocasiones está escrito en forma de diario (con o sin separación en días) pero alguna vez parece más una carta, o un diario-carta. Para terminar, cada capítulo añade un pequeño comentario en el que él habla de cada una de ellas.

Una novela sin duda diferente, que no os dejará indiferentes. La crudeza de la narración, que entra en detalles algo complicados de relatar nunca sirve de excusa para usar un lenguaje soez o de mal gusto. Al contrario, a pesar de lo que cuenta podemos decir que es un texto muy delicado, que cuida cómo se expresa. Otra cosa es que, por muy bien que escriba, a algunos se nos haga bola lo que cuenta.

Publicado en Libros, Novela

Los Santos inocentes (Miguel Delibes)

Por unas razones y otras, he ido demorando un libro que quería sacar desde el pasado día 18. A raíz del triste fallecimiento del director de cine Mario Camus, mi intención era hablaros de un libro que sirvió para elaborar una de las mejores películas españolas. Los santos inocentes, obra cumbre de Delibes, nos retrata de manera cruda y descarnada la diferencia social, economía y cultural de la España de los años 60.
Una obra de denuncia con la que el lector no podrá dejar de sentir escalofríos en cada una de sus páginas. Algunas veces serán manifestaciones de ternura y regocijo, pero en su mayor parte, la animadversión y el dolor ante el sufrimiento, nos embargará con fuerza.
La historia es harto conocida. Una familia humilde vive en un cortijo donde su vida trascurre al servicio de los propietarios del mismo. Al servicio y a su capricho. En la lectura de sus páginas vamos descubriendo un mundo de provocaciones, de transgresiones. El frágil equilibrio que nuestros sufridos protagonistas van logrando se desmorona ante la llegada de un pariente con ciertas dificultades mentales. Este personaje, uno de los más iconicos de la literatura contemporánea, está lleno de bondad. Pero su visión blanca sobre el mundo, unida a la bondad propia de su familia es el perfecto contrapunto a la otra parte humana de la novela, aquella que representa el caciquismo.
Una novela de denuncia social, escrita de manera tan ágil como brillante y donde Delibes utilizó la interesente técnica de no utilizar apenas signos de puntuación ni dar paso a los diálogos.
Un clásico, con mayúsculas, que sigue emocionando hoy en día. Un libro de denuncia tan actual como lo fue el año en que vio la luz.