Publicado en Libros, Novela

La impaciencia del corazón (Stefan Zweig)

Los que seguís este pequeño blog ya sabéis de mi debilidad hacia Zweig. A pesar de que durante años afirmé que era imposible, como lectora voraz que siempre he sido, elegir un único autor como mi preferido, desde que empecé a leerle a él no tuve ninguna duda. Tengo la suerte de que, además, fue un autor muy prolífico y variado, por lo que encontraréis por aquí reseñas suyas de ensayos, biografías, relatos o novelas.

La novela que os traigo hoy es, hasta el momento, una de las que más me han impresionado. Es verdad que no se lee tan fácilmente como otras, que la narración es menos dinámica (pasan menos cosas), las descripciones ocupan más espacio que en otras ocasiones y el ambiente es algo asfixiante, pero las teclas que toca son especialmente importantes. Es una novela a la que vuelvo con cierta regularidad, como un diálogo terapéutico con un viejo conocido.

El tema más importante de esta novela es la confusión de emociones y sentimientos y lo difícil que resulta en ocasiones reconocer qué es exactamente lo que se siente por alguien. El protagonista siente una enorme compasión por una mujer de la alta sociedad que no puede caminar. Le produce mucha lástima su encierro, su falta de esperanza por recobrar la movilidad y por tener una vida en libertad.

Pero, como siempre ocurre, la dama le provoca muchas otras emociones. Por un lado, se siente halagado por el amor que ella le profesa, un amor que raya en la adoración, en la necesidad. Se siente especialmente halagado porque se trata de una mujer de alta alcurnia y se ha fijado en el, un simple oficial. Por otro lado, la discapacidad de ella le provoca cierto rechazo e inmediatamente una culpa infinita. Ojalá pudiera sentir hacia aquella mujer la atracción irracional que siente hacia otras, puesto que ella lo merece más que nadie.

Por si todo eso fuera poco, nuestro protagonista también siente vergüenza. Aquella familia representa todo lo contrario a lo que él es. ¿Qué pensarían sus compañeros de la cantina si supieran que visita con tanta frecuencia la mansion? Sin duda alguna, malinterpretarían sus intenciones y lo considerarían un vendido. Nadie entendería los verdaderos sentimientos que le mueven.

Pero ¿cuáles son, en realidad, sus verdaderos sentimientos? Zweig, con esta novela, nos advierte de los peligros de dejarse llevar por las emociones equivocadas. Cuánto daño puede hacer confundir la compasión, el afecto, la simple empatía con el amor. Qué necesario es ser sincero con uno mismo, parar, reflexionar sobre lo que sentimos, antes de comprometernos con los demás.

La impaciencia del corazón está ambientada en el terrible siglo XX y tiene como trasfondo la primera guerra mundial. En ella se refugiará el protagonista para huir de todos sus demonios interiores. Porque, aunque parezca increíble, cuando al enemigo lo tienes dentro, enfrentarte cuerpo a cuerpo a adversarios reales puede resultar un cierto alivio para el alma.