
Los que seguís el blog ya sabéis las ganas que tenía de leer este libro. Os hablé de él en el balance lector que hicimos hace unas semanas y era una de las sugerencias para el club de lectura del mes de septiembre. Este fin de semana por fin lo he podido leer y, pese a las altas expectativas, he de decir que no me ha defraudado. Es uno de los libros más adictivos que he leído últimamente.
Se trata de un libro de ciencia ficción que plantea una situación desconcertante: un avión pasa una zona de graves turbulencias pero acaba aterrizando en Nueva York sin daños graves. Tres meses después, incomprensiblemente, vuelve a solicitar aterrizaje. El mismo avión, con la misma tripulación y el mismo pasaje, aterriza en EEUU provocando una situación sin precedentes. ¿Qué se hace con dos copias idénticas de cada ser humano? ¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Qué implicaciones de orden práctico y filosófico tiene esta situación?
Os aviso de que la primera mitad del libro tiene un ritmo trepidante. Cada capítulo está dedicado a un personaje. El ritmo es rápido y las emociones fuertes. Entre capítulo y capítulo yo cerraba el libro y me recuperaba durante unos segundos. Imposible leer sin estos momentos de descanso, pero más imposible aún dejar de leer.
Cuando llegas a la mitad del libro hay unos pasajes (creo que un par de capítulos, quizá menos) que no me han convencido. En ellos, el autor trata de dar una explicación al suceso, pero las explicaciones no están excesivamente desarrolladas. Me daba la sensación de que quería hablar de ello pero no acababa de estar cómodo en esas disquisiciones. En cualquier caso, no rompe demasiado el ritmo y no supone un demérito grave para la novela.
La segunda mitad del libro me ha resultado muy interesante. En ella, los pasajeros y la tripulación del avión deben encontrarse con su otro yo. Las reacciones a este momento tan difícil son muy diversas y dependen de la personalidad de cada uno y de lo que tenga que perder (no es lo mismo el que no tiene nada que el que debe compartir el amor de una pareja, por ejemplo). Es una parte estupenda, porque te permite pensar sobre tu propia reacción a ese momento.
Un libro absolutamente recomendable, que no podréis dejar de leer y que os planteará un sinfín de preguntas sobre vosotros mismos. La sensación que tengo al terminar de leerlo es que se ha quedado algo corto. Ojalá alguien compre los derechos y haga una serie con esta idea. Creo que puede dar para muchas temporadas y aquí tendría una fan.