
El drama del racismo es una lacra que golpea, cada día más, a nuestra sociedad, pero este libro nos descubre que existe una realidad más sórdida aún.
Alice Walker, en la década de los ochenta, escribió un libro sobre una mujer afroamericana sometida a los abusos de su propio colectivo. No solo era la denuncia del racismo que se manifiesta de forma tan abierta en la sociedad americana, era además, poner en el centro del debate la misoginia y el maltrato a los que son sometidas por el hecho de ser mujeres. Habitualmente pensamos que el racismo y el maltrato es propio de la raza blanca hacia los demás, pero, lamentablemente, es universal.
La protagonista de hoy, Celie, narra en forma epistolar su vida a lo largo de más de 30 años. Una vida marcada por la violencia que sufre, sus creencias en Dios, al que se aferra con desesperación en un intento de no caer más y, lo más importante, su amor incondicional por los suyos. Pero es precisamente este amor a sus hijos y esta fe lo que le supone postergar su lucha y sus sueños.
En su momento, esta novela ganadora del Pulitzer y del Américan Book Award levantó muchisima polémica al poner sobre la mesa la opresión de la mujer afroamericana por parte de sus maridos o familias.
El lector se encontrará con una mujer extraordinaria. Aunque al principio sus pensamientos y reflexiones nos pueden molestar por su simpleza, el personaje evoluciona de una forma constante a lo largo de sus páginas hasta descubrirnos a una mujer por encima de todo valiente y entregada. Una evolución que nos ayuda a entender su pensamiento.
Una novela imprescindible para quien quiera conocer que el racismo es solo una pequeña porción de la opresión que sufren las mujeres racializadas.