Publicado en Libros, Novela

El paciente inglés (Michael Ondaatje)

El poder del cine en la cultura contemporánea es algo que nadie niega. Sin temor a equivocarnos podríamos decir que aquello que no se plasma en la gran pantalla pasa desapercibido. Esto ha creado dos bandos perfectamente reconocibles. Por un lado encontramos a los enemigos del consumo rápido que implica el cine, sus adaptaciónes y, por supuesto, todo el negocio que gira alrededor. Por otro lado, aquellas personas que se acercan, aunque sea de manera indirecta, a la cultura más clásica a través de las adaptaciónes del cine. Un ejemplo relativamente cercano, y reseñable por su impacto, fue El Señor de los Anillos.

En el caso de hoy me atrevería a pensar que estamos en el segundo caso. Porque El Paciente Inglés basó su fama a partir de su premiada adaptación al cine. Incluso su autor, al recibir uno de los más prestigiosos galardones de la literatura inglesa confesó que ese premio había podido estar mediatizado por los premios de la academia de Hollywood.

Obviamente, la novela es una gran historia, enmarcada en un pequeño monasterio abandonado durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. Los protagonistas van construyendo una historia que nos va atrapando por su dureza. Encontraremos la lucha de unas personas que se rebelan ante los acontecimientos y, desesperadamente, se aferran unos a otros para no caer en la locura que los envuelve.

Un libro que requiere paciencia, una lectura calmada y leer entrelineas. Su historia avanza, en apariencia, muy lentamente. Pero solo en apariencia. Porque las páginas van pasando de manera vertiginosa. Eso sí, la sensación de confundir a un narrador con los personajes, sus pocos diálogos y la profusión de sensaciones descritas nos da la imagen de ser una obra de difícil lectura.

Pero estamos en verano, donde el tiempo que necesitamos para saborear esta novela lo tenemos. Totalmente recomendable, a pesar de la película.