Publicado en Libros, Novela

Tarás Bulba (Nicolai Gógol)

Me permito pedir disculpas por anticipado porque quiero hablar sobre esta novela de mi adolescencia. Además, fue buscada a propósito porque siendo niño me regalaron un libro que contenía en formato gráfico varias novelas clásicas y ésta era una de ellas.
Fue, de largo, la que más impresión me causó. De ahí mi empeño por leer la novela original.

Las disculpas vienen al caso porque en mi memoria ha permanecido con el filtro de mi juventud. Un cristal que dejó que en mi memoria solo resonaran las cargas poderosas de los cosacos, su sentido del honor y la defensa de una cultura que les había permitido dominar la estepa.

Pero hay en la novela de Gógol un pueblo rudo, casi suicida en sus decisiones. Una beligerancia casi gratuita impregnan los diálogos de sus protagonistas y los reproches racistas hacia los judíos y polacos serían inadmisibles para un lector formado de hoy en día. No hay que olvidar el año de su publicación, 1835, en el que la exaltación de la épica estaba por encima de todo. Como colofón, un machismo que impide desarrollar a las dos mujeres de la historia con el protagonismo que merecían.

Pero, sin perder de la perspectiva estos defectos, hay en esta obra una mezcla deliciosa de épica, narración poderosa, romanticismo y belleza. Un libro que se lee de manera muy rápida. El estilo de Gógol, alejado de las florituras de su siglo, conforma una obra magnífica, que mezcla diálogos potentes con pasajes delicados y dulces.

Los personajes son la esencia de la novela, complejos en su sencillez, consecuentes con sus ideales y que llevan a sus espaldas la tragedia de un pueblo nómada en medio de dos continentes en continua lucha.

Totalmente recomendada, para disfrutar de un escritor eclipsado por los grandes rusos.