Después del buen sabor de boca que nos quedó con la reseña de «Donde duermen las aguas», hoy volvemos a hablar sobre una autora aragonesa. Luz Gabás, nacida en Monzon, nos regaló en 2012 una novela ambientada entre el Pirineo y Guinea Ecuatorial.
Seguiremos dos líneas temporales que van conformando un conjunto de amor, ambición y traición. Por un lado, en su busqueda de unas raíces familiares desconocidas, la protagonista del presente vivirá una experiencia vital que cambiará la percepción de su familia.
Por otro lado, conoceremos a los dos hermanos que en 1953 emigraran de su pueblo natal hasta Fernando Poo, siendo testigos de excepción de los últimos vestigios del colonialismo español.
Una historia de amor prohibido, con el fondo de la ambición y el racismo, vemos en sus páginas un retrato fidedigno sobre la sociedad colonial que dominaba aquellas zonas de África donde había intereses económicos.
No hay respiro entre sus líneas, dejando cada capitulo en un punto álgido de interés que hará imposible no pasar la página para saber cual es el desenlace. Además los continuos saltos entre el presente y el pasado hará que la curiosidad del lector aumente según avanza la novela. Dos finales que leeremos de forma rápida y sencilla gracias a una narrativa ágil y que apenas se distrae en descripciones sobre la isla.
Un libro que se lee con lágrimas y sonrisas , de igual manera que vivimos la realidad.
El sitio de mi recreo 