Publicado en Libros, Novela

Los asquerosos (Santiago Lorenzo)

Este libro me lo recomendó un amigo en pleno confinamiento y en cuanto volvieron a abrir las librerias me hice con él. Me parecía una historia muy apropiada para los tiempos tan extraños que estábamos viviendo.

El libro comienza como un viaje iniciático al interior de uno mismo. El protagonista, por motivos de fuerza mayor, tiene que salir de la gran ciudad a refugiarse en un pequeño pueblo deshabitado. Y allí, poco a poco, se va desprendiendo de todo signo de civilización. Como si se tratara de una alcachofa en la cocina de un gran chef, la historia nos narra cómo se va quitando, una a una, todas las capas duras que le recubrían como ciudadano integrado en la sociedad, hasta que solo queda él mismo. Y mientras somos testigos de este proceso de purificación, no podemos evitar plantearnos qué pasaría si nos deshicieramos de todo lo que nos recubre y nos protege. Qué ganaríamos con ello. Y hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar.

El argumento entonces da un giro inesperado, al incorporar a la historia a los otros, los asquerosos, que irrumpen en la tranquilidad del pueblo sin que en ellos se produzca ningún tipo de viaje interior purificador. Se convierten, así, en el contrapunto necesario a nuestro héroe. Comparten espacio material con el protagonista, pero mantienen todos los vicios que él detesta y ha abandonado.

La presencia de los otros, al menos al principio, proporciona a la historia situaciones hilarantes. Los lectores asistimos, sonrientes, a todas sus mezquindades, sus gritos, su consumismo irreflexivo, su mediocridad. Los miramos con suficiencia, desde nuestra posición de jueces benevolentes que pueden llegar a entender las debilidades del otro. Al menos, decía, los vemos así al principio. Porque llega un momento en el que comienza a rondarnos un pensamiento incómodo. Y entonces la sonrisa se congela y ya no nos hacen tanta gracia como antes. Sin querer, no dejamos de preguntarnos: ¿cuánto de asqueroso hay en mi? ¿Hasta qué punto Santiago Lorenzo nos está describiendo a nosotros, los lectores, con nuestra vida acomodada, consumista, urbana, llena de todo tipo de objetos innecesarios, de acciones inútiles? ¿Qué pensaría de mí el protagonista si fuera mi vecino?

Si tuviera que definir esta novela diría que es un agitador de conciencias a través de una historia simpática. No recomendada para el que no quiera cuestionar nuestra forma de vida.