Publicado en Libros, Novela

La casa de los espíritus (Isabel Allende)

Hay obras tan buenas que su impacto perdura años después de su lectura.

«La casa de los espíritus» es un libro ambicioso, como todo el que narra la vida de varias generaciones. El hecho de orquestar de una forma tan preclara esta galería de personajes, lugares y hechos es un esfuerzo muy importante. Y hacerlo sin lagunas, sin fisuras en la trama y con un estudio psicológico tan profundo de los protagonistas es para ponerse en pie.

Conoceremos y formaremos parte de la familia Trueba, además de otros personajes que tendrán una influencia tremenda en el devenir de los acontecimientos. Catalogada dentro del realismo mágico, el costumbrismo impregna cada capítulo, roto por las conexiones espirituales de la protagonista.

Sin duda, lo mejor que encontraremos en sus páginas es la crónica de un país, Chile, que caminaba hacia la dictadura de los años setenta. La autora, testigo privilegiada de ese golpe de estado, no en vano Salvador Allende el derrocado presidente era su tío, nos ofrece un escenario espléndido en su tragedia y dolor donde las personas son  títeres de los  intereses económicos y políticos de unos pocos. Una situación que fue general en gran parte de Sudamérica.

Pocas dudas quedan al avanzar hacia la última página que la historia va creciendo en dramatismo, al hilo de la situación política, jugando la eterna lucha entre la tragedia y la superación, y los protagonistas ofrecen una galería de grises en su moral. Lo que da como resultado una veracidad y cercanía a los sentimientos de todos los que conforman la maravillosa historia.

Aún siento la piel erizada por las emociones al rememorar su epílogo. Os aseguro que no me suele ocurrir. Maravilloso cuadro de la vida que merece la pena releer con delicadeza.