Publicado en Libros, Novela

El club de los martes (Mario Escobar)

No hay nada que me guste más que una novela que haga referencia a una obra clásica de mi juventud. Y si es Diez negritos, de Agatha Christie, pues más aún. Este fue el motivo por el que me animé a pedirle a nuestro librero que me trajera El club de los martes. Una obra que prometía ser entretenida y sencilla de leer.

Lo es. Un grupo de mujeres de mediana edad se reúnen cada semana para comentar libros de misterio, pero una serie de asesinatos en serie (emulando la mítica novela de A. Christie) convierte su reunión literaria en algo más peligroso.

El problema fundamental de esta novela es que da la sensación de que le falta una última revisión. Desde el punto de vista del estilo, tiene partes mucho más trabajadas que otras. Sin duda, las menos cuidadas hacen que se pierda el ritmo y no acabes de entrar bien en la historia. Lo mismo podemos decir sobre el argumento. No está mal, pero no puedo evitar pensar que con una vuelta más podría estar mejor, más creíble, más inesperado, más coherente.

Si necesitáis una novela ligera y os apetece rendir homenaje a una obra clásica, esta puede ser una buena elección. Pero sin más pretensión.

Publicado en Libros, Relatos

A cien millas de Manhattan ( Guillermo Fesser).


¿Alguien sabe cómo es la vida en Nueva York? Seguro que muchos nos hemos dejado llevar por el cine y tenemos una imagen muy esteoritipada de la Gran Manzana y sus habitantes.

Guillermo Fesser, sí , el de Gomaespuma, escribe un libro sobre la vida cotidiana de un pueblo de 7.000 personas que están a cien millas de Manhattan. Y lo hace a través de la vida de sus vecinos, de su día a día, fruto de su observación, primero, y después de la integración como un conciudadano más.

A través de sus capítulos, que conforman un universo, pero son independientes, vamos conformando una idea general : la vida allí no es tan diferente a la nuestra. Y sobre todo, no se parece en nada a la idea que el cine nos ha trasmitido.

No hay un propósito ni un final en este libro, porque aunque parezca en sus primeras páginas una novela, no deja de ser la crónica viva de una pequeña ciudad llena de anecdotas y personas increíbles.

Escrito con un estilo muy directo, quizá la única pega que se le pueda hacer es la disparidad en interés que hay de unos capítulos a otros. Fue mi sensación. La de leer de tirón partes largas del libro con otras que pasar de página hacia que me preguntara el propósito de su lectura.

Pero estoy seguro que fue mi sensación, y no la realidad. De hecho es un libro al que siempre le he tenido un cariño especial y de vez en cuando, cojo para releer fragmentos que me han gustado mucho.

Que nadie espere encontrar el humor que desarrollaba en la radio, lo que hallará será un disección maravillosa de la vida y consigue que su lectura sea con una sonrisa y muchísima curiosidad satisfecha.

No está mal para estar a cien millas.