La princesa prometida ( William Goldman).

Esta es la reseña más rara que he escrito hasta ahora. Sé que la mayoría de los lectores reconocerán el título más por su adaptación al cine pero hoy quiero reinvidicar el libro sobre el que se basa.

Y no quiero hacerlo usando las maravillosas citas que han trascendido y que han abundan en la obra. Porque el libro es mucho más.

Es conocer la historia de Iñigo Montoya y su padre. Es acercarse al universo tan rico en detalles que rodea a Fessic el gigante. Es conocer la historia «ficticia» que William Goldman escribió por deseos de sus hijas y que nos dió el amor perfecto de Wesley y Buttercup.

Goldman, guionista galardonado con un Oscar por Dos hombre y un destino, escribió sobre todo un libro con un profundo sentido del humor, que en ocasiones raya la hilaridad. Pero esto no esconde las ácidas críticas que hace sobre los más bajos instintos humanos, personificados en los «malos». Tan malos que, como ocurre en la vida real, creemos que no pueden existir.
Ambición, ansias de poder, soberbia, etc… Nada queda fuera.

Pero no temáis. El mayor pirata de la historia, el más temido, en realidad es nuestro príncipe y junto a sus amigos luchará por nosotros y nuestra felicidad.

Para desesperación de Vizzini o el Conde Rugen.

Ha costado llegar hasta aquí sin rememorar sus citas, pero déjadme un respiro, necesito decirlo….
-Hola, me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir.

No me digáis que sólo por esto no merece la pena leer este maravilloso libro.